Sin título - Él la abrió y deslizó dos dedos dentro de ella


Él la abrió y deslizó dos dedos dentro de ella. Ella gimió cuando lo hizo, un jadeo de placer por ser manipulada por un hombre que sabía lo que estaba haciendo.

No se metió directamente, como un 1diota. Ese hombre, que tantas veces lo vio montarla, nunca supo como tratarla, no sabía cómo comportarse en presencia de una mujer encantadora.

La espera fue necesaria... probar la superficie, las aguas por así decirlo, con los dedos. No se zambulló directamente. La paciencia es indispensable, abrirte paso poco a poco, tantear el terreno. El cuerpo de cada mujer es diferente. No hay garantía de que los mismos trucos funcionaran con dos mujeres, aunque se parezcan. Los dobladillos y las costuras podían ubicarse en lugares sorprendentemente diferentes en cada una.

Estaba más caliente por dentro de lo que él había previsto. Afortunadamente, vestía ropa apropiada; es decir, escasa. Iba a tener que presionar los botones correctos para poner en marcha su motor. Un gemido escapó de ella cuando él movió sus dedos más adentro. Aparentemente ya había encontrado algunos de esos botones.

Tenía que manejar cada parte de ella con delicadeza si quería obtener lo que quería de ella. Algunos gemidos, lentos, otro gemido... dos más. Suaves, pero intensos... nadie fuera de ese espacio podía escucharlos. Quería tener todo de ella, sólo para él.

Después de haber explorado cada una de sus grietas, su frente estaba empapada por el esfuerzo de dedicarse sólo a ella. Era hora. Apoyando su espalda, tiró de ella y se lazó a por todo.

Entró en ella suavemente, sin resistencia... era su turno de sentirla alrededor de él. Ahora eran uno solo, se recargó un poco ella, y no dejó de moverse adentro de ella, alrededor de sus pliegues. Su cintura era un baile al compás de los gemidos de ella. Un último bombeo, con eso conseguiría regalarle un 0rgasmo.

Algunos hombres se especializaron en robar corazones.

Él es especialista en robar 0rgasmos.


©2023 🌙 Luna Küfer✍️

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